Ahahám

City of Shadows podría ser cualquier otra tranquila y apacible ciudad Americana que, delimitada entre la costa y la montaña, empezó a expandirse a finales de los años ochenta pero su verdadera historia se remonta a varios siglos antes de eso y la distingue del resto. Ya que nada es lo que parece una vez has cruzado el límite de esta metrópoli.

Su historia nace en la oscuridad, en lo más recóndito de los lugares, en la profundidad de las sombras de las cuales surge su nombre. Ya que la Ciudad las Sombras ha sido, desde siempre, un punto de encuentro de energías sobrenaturales. Todo tipo de seres inmortales son atraídos por el poder que emana el atractivo territorio. Por ello se decidió construir en esas tierras una ciudad. No se sabe quién dio la orden o movido porqué tipo de intereses. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que, desde los orígenes de la primigenia ciudad, aquí han habitado mortales e inmortales por igual. En un principio había un equilibrio, un consejo entre ambas partes para poder coexistir, para que toda clase de seres inmortales pudieran convivir con los mortales sin ser perseguidos o cazados y para que los mortales no sufrieran bajas por su parte a manos de estos seres.

Pero ese idílico y delicado equilibro se rompió, ninguna de las partes cumplió el acuerdo y comenzó la primera guerra por el control de la ciudad. Las normas que una vez habían sido pactadas se pisotearon, bañándose las calles de la ciudad de sangre de inocentes y culpables de ambos bandos por igual. Para, finalmente, alzarse los inmortales como victoriosos; sometiendo a los mortales y eliminando a todos aquellos que una vez supieron lo que realmente eran, o que podían vencerlos, tomando así el control de la Ciudad de las Sombras.

De este modo pasaron los años y estos seres encubrieron todo rastro de su paso por la ciudad, se ocultaron a los mortales mostrando falsas apariencias humanas para poder seguir entre ellos y manejar la ciudad a su antojo; creando así un pacto, con sus propias normas y líderes, entre los inmortales para regirse libremente a espaldas de los humanos que ignoraban su existencia. Pero ni aún así hubo paz en esta extraña ciudad, ya que las rencillas y las divisiones que se han creado, a partir de los años de convivencia entre las distintas razas que conformaban a esos seres sobrenaturales, acabaron por destrozar todos esos siglos que llevaban ocultos a los mortales.

Se habían creado distintos bandos que luchaban por poder controlar el poder de la ciudad para el beneficio de su propia raza. Además de que habían vuelto a nacer, entre los mortales, humanos que podían ver la verdadera naturaleza de todos estos seres inmortales, no la falsa apariencia humana que muestran al resto, y quizás no eran los únicos pues alguien debía de haber estado guiándolos en toda la historia de la ciudad que había sido borrada. Esta creciente amenaza tan solo dividió a los seres sobrenaturales, ya que no todos estaban dispuestos a masacrar a todos los humanos como se hizo siglos atrás. Así una segunda guerra por el control de la Ciudad de las Sombras estalló, bañando de nuevo sus calles de sangre, en pos de conseguir el liderazgo definitivo por encima del resto de razas.